Videovigilancia

Videovigilancia como factor clave para lograr ciudades más inteligentes

Constantemente las grandes ciudades se han enfrentado a grandes cambios, estas transformaciones se traducen en nuevas necesidades para los ciudadanos. Por lo cual el desafío se centra en conocer ¿qué es lo que hoy en día podría ayudar a mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos?

Videovigilancia como factor clave para lograr ciudades más inteligentes

La sostenibilidad se ha vuelto una respuesta inmediata ante esta interrogativa, pues constituir espacios más sostenibles es posible a través del desarrollo e implementación de soluciones de videovigilancia para las necesidades del presente sin tener que comprometer al futuro, es decir, tecnologías como cámaras de vigilancia para mantener una ciudad segura, audio IP interconectado a todo un sistema robusto de seguridad y analíticas que nos brinden la recopilación de datos fiables y concisos, son el primer paso para mantener el orden y garantizar la seguridad de los habitantes.

En este sentido, las soluciones de videovigilancia son de gran apoyo para el desarrollo de ciudades más sostenibles, ya que el consumo de energía disminuye, además de que el ciclo de vida en su implementación es de larga duración, lo que proporciona menor contaminación en el ambiente, así como la protección de los recursos naturales y los ecosistemas, por medio de esquemas de adaptación que mitigan el impacto hacia los espacios urbanos.

Hoy en día, el mundo se encuentra más urbanizado, viviendo cada vez más en ciudades y dejando atrás las zonas rurales, esto da como resultado un número creciente de habitantes en las áreas urbanas, con infraestructuras y servicios de mala calidad, así como el aumento de la inseguridad. Por ello, la videovigilancia es una de las respuestas a estos cambios, es decir, se trata de una tecnología capaz de ayudar al desarrollo de las ciudades, pues se pueden volver más eficientes los procesos al obtener datos exactos, ya sea para la mantener la seguridad de la población, la distribución de patrullas, identificar vehículos robados; estos aspectos se vuelven clave para la seguridad de los espacios públicos, así como para la reducción de la delincuencia.

Un ejemplo de esta situación se vivió en una municipalidad de Buenos Aires, Argentina, donde la necesidad de los ciudadanos por contar con espacios más seguros para su desarrollo, provocó que en se creara un proyecto que consistió en instalar más de 800 cámaras de alta tecnología en edificios gubernamentales, a lo largo de la vía pública, en transportes y patrullas, haciendo que esta ciudad se volviera uno de los referentes más sostenibles y tecnológicos de América del Sur.

Uno de los conflictos que existían para los habitantes que viajaban todos los días de una ciudad a otra en transporte público y privado era la inseguridad, robos a vehículo, asaltos y conflictos que salían de la jurisdicción de la municipalidad. Por ello, a través de la implementación de una solución de videovigilancia en red, se logró una considerable reducción de estos acontecimientos, tomando una nueva dirección con el monitoreo permanente a los ciudadanos brindando un entorno más seguro. La construcción de ciudades más inteligentes permite responder a las necesidades del presente y el futuro, facultando a las autoridades a que se coloque al ciudadano como el eje para mejorar la calidad de vida y lograr un mayor desarrollo.

A lo largo de esta implementación, que puso en marcha el proyecto de videovigilancia con tecnología avanzada, se llevó a cabo la supervisión por ingenieros certificados en sistemas de vigilancia en red, permitiendo la renovación en una ciudad que solía contar con equipos análogos los cuales han evolucionado a tecnología de la más alta calidad para poder tener una vigilancia confiable, este tipo de instalaciones brinda cobertura a todos los edificios, calles y transportes.

Las ciudades inteligentes buscan escalar el desarrollo para mejorar la calidad de vida, sin embargo, para que las urbes adopten este enfoque se requiere acelerar los procesos de aprendizaje, construcción y acumulación de capacidades tecnológicas lo cual implica agilizar los procesos de adaptación hacía estas nuevas innovaciones. Lograr una ciudad inteligente ahora es posible gracias al conjunto de herramientas, tecnologías y soluciones aplicadas en el uso eficiente de los recursos.

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