Con un avance significativo en la estrategia de vacunación a nivel regional, la esperanza de alcanzar la inmunidad colectiva (o de rebaño, como también se le conoce) se vislumbra todavía a mediano plazo considerando que al mes agosto de 2021 solo una de cada cinco personas fue vacunada en América Latina.
Lo implica que para alcanzar la meta todavía falta un gran camino por recorrer, de hecho, la Organización Mundial de la Salud, explica que la inmunidad colectiva se alcanza cuando el 60 (al 70) por ciento de la población ya es inmune, y en el caso de la COVID-19 posiblemente se necesite un porcentaje mayor.
Las cifras manejadas por Americas Society/Council of the Americas, respecto a la vacunación por países en Latinoamérica refleja el esfuerzo que los gobiernos están llevando a cabo para erradicar la pandemia (con cifras al 27 de agosto 2021, valores redondeados).
País | Porcentaje parcialmente vacunadas | Personas vacunadas con cuadro completo |
Argentina | 60% | 30% |
Bolivia | 33% | 22% |
Brasil | 62% | 28% |
Chile | 75% | 70% |
Colombia | 45% | 29% |
Costa Rica | 60% | 20% |
Cuba | 48% | 30% |
Ecuador | 55% | 45% |
El Salvador | 53% | 40% |
Guatemala | 18% | 6% |
Honduras | 27% | 11% |
México | 44% | 25% |
Nicaragua | 6% | 3% |
Panamá | 62% | 24% |
Paraguay | 31% | 23% |
Perú | 30% | 23% |
República Dominicana | 52% | 42% |
Uruguay | 76% | 72% |
Venezuela | 21% | 11% |
Con la estrategia de vacunación en marcha, la reactivación económica también se hace visible, sin embargo, existen normativas sanitarias para empresas y organizaciones que deben ser acatadas para evitar nuevos brotes. Con esto se abre una nueva oportunidad de negocio denominada Seguridad Sanitaria, donde los especialistas en seguridad electrónica pueden participar activamente adaptándose a las necesidades que implica la nueva normalidad.
Si hablamos de oportunidades, los sectores que deben ser atendidos prioritariamente para garantizar la continuidad de las operaciones son: el sector salud, farmacéutico, gestión de residuos, seguridad pública, entidades legislativas, sector financiero, energía, sistemas de agua potable, industria de alimentos y bebidas, servicios de transporte de carga y pasajeros, industria agropecuaria, servicios de mensajería, logística y distribución, estancias para adultos mayores, refugios, sistemas de telecomunicaciones, medios de información, servicios funerarios, industria minera, industria de la construcción, entre otras. Por supuesto, hay otras industrias que no forman parte de las actividades esenciales, pero actualmente ya están reactivándose gracias al avance en las estrategias de vacunación.
En dichos sectores, algunas de las nuevas regulaciones involucran medidas tecnológicas que implican directamente el uso de soluciones de seguridad electrónica, por ejemplo:
Para el tema de concientización, se insta a las empresas a compartir información general acerca de la COVID-19, abordando temas de contagio y sintomatología, buenas prácticas como lavado frecuente de manos, uso de gel de base alcohol, limpieza y desinfección de áreas de trabajo, sugerencias de distancia entre personas, uso de cubrebocas, cuidados durante el uso de transporte público, etc. Para esta actividad es posible utilizar al menos material infográfico, sin embargo, las soluciones de videovigilancia que cuentan con sistema de voz se pueden implementar mensajes que refuerzan esta estrategia, incluso sistemas complementarios como señalización digital (digital signage) podrían compartir información audiovisual que ayuden a cumplir con esta labor.
En temas de cuidado de la salud en el centro de trabajo, el uso de cubrebocas, aforo restringido y distanciamiento social puede ser automatizado utilizando analíticos de video que permiten el conteo de personas, ubicar su distancia y emitir alertas audibles cuando una persona no utiliza mascarilla facial. En caso del personal móvil, como transportistas, los sistemas de vigilancia móvil pueden ampliar su campo de acción con analíticos para detectar cansancio, incluso ruidos como los provocados por tos o estornudos.
Para control de acceso, el reto es mayor con empresas medianas y grandes con plantillas laborales extensas, en las cuales se les debe tomar la temperatura corporal a los empleados, verificar que porten cubrebocas, llevar un registro de acceso de personal y visitantes que permita un seguimiento puntual en caso de un posible caso de contagio. Esto se puede lograr de manera masiva o en grupos pequeños de forma automatizada con las soluciones que utilizan cámaras de vigilancia con sistemas de monitoreo de temperatura corporal o sistemas de control de acceso sin contacto. De hecho, en muchos casos el filtro sanitario no solo aplica al entrar a la empresa u organismo gubernamental, sino también a la salida para llevar un mejor control en caso de riesgo de contagio.
Además, la tecnología permite sumar, por ejemplo, sistemas de rayos X o detección de metales, los cuales son gestionables a través de la misma solución que maneja la infraestructura de seguridad electronica.
Para el caso de supervisión, la asesoría de los expertos en seguridad electrónica hará que los clientes saquen el mayor provecho a sus sistemas de videovigilancia y centros de monitoreo, esto con el fin de poder monitorear que el personal y visitantes pongan en práctica las indicaciones sanitarias establecidas por cada empresa.
Los ejemplos anteriores recaen directamente en sistemas de seguridad electrónica, que forman parte de la estrategia de Seguridad Sanitaria, sin embargo, lo ideal es conocer a fondo la normatividad de cada país para poder entregar soluciones complementarias que no necesariamente implican tecnología, pero que son parte fundamental de los insumos diarios, como dispensadores de gel desinfectante, tema en el que ya muchos proveedores de postes han ampliado su portafolio para dar respuesta a la demanda.
Por otro lado, invertir un presupuesto en productos sanitarios y equipo de protección como caretas, cubrebocas y lentes, señalización impresa, mobiliario, marcas de piso, barreras físicas, etcétera, hará que los clientes unifiquen la contratación en un solo proveedor de confianza en lugar de estar buscando diversos proveedores para cada rubro impuesto por la normatividad.
Después de más de 18 meses de pandemia, la reapertura de actividades económicas es innegable, sin embargo, será necesario seguir manteniendo activos los protocolos sanitarios durante mucho tiempo más, por lo tanto, el negocio relacionado a Seguridad Sanitaria permeará a los negocios que estén preparados para cumplir con los requerimientos gubernamentales y las necesidades de la nueva normalidad.