México ha sido una de las naciones que mayormente ha tenido una tendencia al alza en ciberataques, lo cual indica la necesidad de impulsar estrategias de ciberseguridad en los distintos órdenes de gobierno, así como crear estrategias y/o políticas empresariales para prevenir ser vulnerados desde el exterior.
Asimismo, IDC mencionó que, como parte de una política empresarial, es crear 3 pilares: seguridad, consolidación y simplicidad que permitan mayor protección y mejores políticas de estado para nuestro país, así como para el sector empresarial. Esto lo destacó la principal firma mundial de inteligencia de mercado, servicios de consultoría, y eventos para los mercados TIC durante su evento IDC Cybersecurity Forum México.
México tiene el primer lugar con 85 mil millones de intentos de ciberataque en el primer semestre de 2022, lo que representa un aumento del 40% en cifras anuales. Le sigue Brasil con 31.5 mil millones de ciberataques durante el primer mismo periodo de tiempo semestre y Colombia en tercer lugar con 6.3 mil millones. Datos generados por un estudio publicado por la Asociación Mexicana de Ciberseguridad IMECI, mientras que de acuerdo al estudio realizado por IDC: Worldwide Security Governance 2022, los ingresos mundiales en seguridad para gobierno, riesgo y cumplimiento se incrementarán en un 35% para el año 2026 comparado con 2021. De lo anterior, América Latina crecerá un 66% en cuanto a ingresos de seguridad en 2026 tomando como base los $95MUSD de ingresos de 2021 Al respecto, Juan Carlos Parra Rodríguez, director de Investigación de Telecomunicaciones en IDC México, enfatizó: “cada vez más, las empresas están adoptando medidas o políticas de ciberseguridad para no ser víctimas de ransomware, phishing o cualquier intento de ciberataque a la infraestructura de las empresas, a los clientes internos y externos o a los socios comerciales” ya que contrasta la inversión en ciberseguridad contra el gasto de 10 MUSD reportado por empresas grandes impactadas por concepto de la brecha de seguridad, brecha que incluye pérdidas de negocio, costos legales, compensación de víctimas, desacreditación de marca, otros gastos directos en indirectos. En ese mismo sentido destaca las nuevas profesiones y la necesidad de actualización, especializaciones y de formación de los profesionales para cubrir y mantener las necesidades operativas y de continuidad del negocio en las organizaciones en cuanto a ciberseguridad se refiere.
Durante el foro de ciberseguridad mencionó la necesidad de crear y complementar políticas empresariales que permitan tener una mejor “formación” frente a los ciberataques.
• Asignar un rol específico (personal calificado)
• Continuar robusteciendo la infraestructura tecnológica
• Crear una política de contraseñas y controles de accesos dentro de cada organización
• Crear programas de formación en la materia de ciberseguridad
• Extender y crear mejores prácticas de ciberseguridad
• Preservar la seguridad física de los elementos físicos de la infraestructura y del ecosistema digital
• Establecer una política de resguardo (back up)
• Implementar protocolos de seguridad flotante (Para usuarios de home office y/o actores externos)
• Un enfoque de gobernanza en torno a la seguridad de la información
Asimismo, Parra destacó de cuánto es el monto que las empresas invirtieron en el 2021 por efecto de la pandemia y que obligó a que los empleados hicieran Home Office o trabajo híbrido. Tan solo en el 2021 hubo un crecimiento de más del 13% versus el 2020, lo cual se traduce en ingresos para seguridad de más de 5,130 MDD para 2021. En ese sentido, el monto de ingresos considerado para el control de seguridad en riesgo, cumplimiento y gobernanza rumbo al 2026 será del orden de los 7000 MUSD donde la nube pública tendrá alrededor del 71% de participación contra el 29% en la nube privada.
En este mismo contexto, Alberto Arellano, gerente de programa de Telecomunicaciones en IDC Latinoamérica, ejemplificó con la importancia que representa hoy en día los sistemas financieros transaccionales. “En un día se realizan por SPEI (Sistemas de pago de Banxico) 4.2 millones de transacciones*, con un monto promedio de 1,100 pesos por persona, por evento”. * “Si no existiera una adecuada política de ciberseguridad, o simplemente se “cayera” el sistema de pagos del Banco Central (Banxico), por este tipo de transacciones cada hora habría una pérdida aproximadamente de 147 millones de pesos”. De manera concluyente, ese valor por hora multipliquémoslo por las horas que se encuentre caída la plataforma ante un evento desafortunado o un ciberataque para tener una idea del impacto económico probable en cuanto a una falla en la ciberseguridad*
No obstante, Arellano enfatizó que el costo de “remediación y rescate por ransomware” es de aproximadamente 1,890 millones de pesos para empresas mexicanas que han sido víctimas de ciberataque ello. Así mismo menciona a través del estudio de IDC, que la ciberseguridad está habilitando la siguiente ola de innovación en cuanto a la automatización, ya que para 2023, “el 55 % de las organizaciones asignará la mitad de sus presupuestos de seguridad a soluciones/plataformas integrales diseñados para un consumo rápido y capacidades de seguridad unificadas” y en agilidad, pues, “2 de cada 3 organizaciones consideran que procesos automatizados en materia de ciberseguridad pueden identificar, evaluar y responder a posibles incidentes de seguridad más rápidamente que los analistas humanos”
Por otro lado, Emanuel Figueroa, analista senior de Seguridad en IDC Latinoamérica, mencionó que, para determinar entre la diversidad de ofertas tecnológicas, las empresas se centrarán en 3 pilares:
• Seguridad
• Consolidación
• Simplicidad
Esto con el fin de poder hacer frente a los nuevos riesgos de contar con una mayor infraestructura y menor cantidad de especialistas de ciberseguridad, así como ajustar los modelos tradicionales de ciberseguridad por modelos ágiles que permitan soportar el negocio de forma estratégica en la nueva economía digital. “Las compañías están haciendo un aumento en la inversión de ciberseguridad. El 34.2% de las organizaciones de América Latina aumentaron sus presupuestos de ciberseguridad durante 2021, y continuará aumentando en los próximos años, además más del 61% las organizaciones cuentan con un seguro de protección contra ciberataques”, explicó el experto de IDC.
