El impacto de la pandemia en América Latina ha sido sumamente profundo, así lo refiere el documento desarrollado por la ONU respecto al impacto del COVID-19 en países de la región, donde se vislumbra la disminución de casi 9 puntos porcentuales del PIB en 2020, debido entre otros factores a la caída de exportaciones, disminución de remesas y merma en el consumo, por lo que se tiene considerada una recesión de gran importancia, al menos en la historia reciente.
Sin embargo, noticias de crecimiento limitado en la economía no son ajenas a los mercados latinoamericanos, ya que durante los 6 años anteriores al 2020 el crecimiento en esta parte del mundo registró un escaso 0.4%, por lo que aún sin pandemia había que tener un plan para mejorar los ingresos.
En este sentido, la pandemia se convirtió en un catalizador de la innovación, el confinamiento hizo proliferar el trabajo remoto y catapultó el uso de sistemas de comunicaciones unificadas, desarrollo de aplicaciones, comercio electrónico, entre otras.
Particularmente en el mercado de seguridad electrónica, los distribuidores mayoristas mejoraron sus sistemas de e-commerce, desarrollaron nuevos esquemas de capacitación a distancia, incursionaron en el mundo de eventos virtuales, trabajaron arduamente en la comunicación omnicanal, principalmente. Además de la inversión en infraestructura y seguridad que les ayudó a mantener la continuidad de negocio.
En adición, la consultora Deloitte consideró que además de cuidar la continuidad de negocio, las empresas deben considerar en su plan de recuperación aprovechar los aprendizajes para surgir más fuertes, con miras a entrar en una fase de crecimiento en la nueva normalidad.
Especialistas en seguridad
Del lado de los integradores o especialistas en proyectos de seguridad física y electrónica, un sondeo realizado durante enero y febrero del presente por parte del equipo de telemarketing de SecuriTIC Latinoamérica, mostró que la mayoría de los entrevistados tuvieron que adaptarse rápidamente para poder aprovechar las oportunidades que trajo la pandemia, ya que precisamente la emergencia sanitaria requirió de soluciones tecnológicas, en una primera etapa relacionadas con monitoreo térmico corporal y posteriormente con soluciones para control de acceso que permitía además de monitoreo de temperatura detectar el no uso de cubrebocas, conteo de personas para control de aforo, entre otras necesidades.
Por supuesto, esto no significa que no haya crisis, sin embargo, el mercado de seguridad electrónica tuvo mejores oportunidades de negocio durante la pandemia al igual que otros segmentos de la industria de tecnologías de la información como cloud, centros de datos, ciberseguridad, infraestructura y comunicaciones unificadas.
Con la llegada de la estrategia de vacunación contra COVID-19 a nivel global, las expectativas de una pronta recuperación económica son más fuertes que en meses pasados. De hecho, el anuncio de apertura paulatina de comercios le da un nuevo respiro a la economía en general.
Es este sentido, los especialistas en seguridad electrónica deben tener claro que la normalidad como la conocían quedó en el pasado y será imperante adoptar nuevas estrategias para atender las necesidades que van a surgir en este regreso seguro a las actividades.
Al igual que la mayoría de los negocios la adopción de una estrategia de transformación digital será clave en la era pos-Covid, ahora que la capacitación en línea ha proliferado, el conocimiento está a un clic de distancia y las plataformas de videocolaboración están ofertando servicios asequibles a cualquier tipo de empresa. Ahora las redes sociales se convirtieron en herramientas de mercadotecnia claves en la comunicación y el correo electrónico toma un nuevo auge en la estrategia de comunicación directa.
En este sentido, es necesario considerar un nuevo acercamiento a sus aliados estratégicos, tanto fabricantes como distribuidores mayoristas, están implementando estrategias para ayudar a sus asociados y facilitar la recuperación del negocio. Empresas de alcance mundial y con presencia regional como Dahua y Hikvisión han presentado recientemente iniciativas basadas en las necesidades actuales de sus canales, por ejemplo, Dahua ha puesto en marcha programas de recompensas que aporta un beneficio adicional por compras, que de cualquier manera se están realizando. En el caso de Hikvisión, la app Hik-ProConnect impulsó a los integradores a entrar al mercado de servicios administrados.
Respecto a las estrategias de mercadotecnia, también hay apoyos por parte de las marcas y mayoristas. De hecho, es cada vez más frecuente ver estrategias de co-partnering de integradores con fabricantes donde buscan generación de leads en redes sociales y grupos especializados. Por este motivo hay que saber aprovechar los retos de la pandemia para transformarlos en oportunidades, afianzados en una estrategia digital que facilite la visibilidad y traiga en consecuencia acceso a nuevos proyectos.
Foco en mercados clave
En esta nueva fase de la pandemia, la de recuperación, las empresas necesitan de asesores que les brinden apoyo, por este motivo los integradores de soluciones deberán poner especial atención a mercados verticales donde el crecimiento ha sido excepcional, tal es el caso del retail, logística y salud; sin descuidar los segmentos que están ávidos por resurgir como turismo, entretenimiento, gobierno, educación, alimentos y bebidas, entre otros, donde se requiere de soluciones de seguridad electrónica que ayuden a cumplir con los lineamientos sanitarios sugeridos por cada gobierno, en busca de una pronta recuperación económica.