Desde mejoras en la capacidad de almacenamiento hasta el uso de inteligencia artificial, las cámaras de videovigilancia han demostrado ser un aliado estratégico para sectores de alto impacto económico, ya que les permiten mejorar la seguridad, recabar información relevante para su negocio y generar ahorros.
Cada vez más compañías invierten en estos sistemas. De acuerdo con Hanwha Techwin, líder global en soluciones de videovigilancia con su línea de productos Wisenet, en los últimos 5 años hubo un aumento del 80% en el uso de analíticas para los sistemas de videovigilancia.
En la última década se ha visto una evolución importante en los diferentes tipos de analíticas que los fabricantes de videovigilancia incorporan en sus productos. Ahora no sólo se limitan a mejorar los niveles de seguridad, sino que también contribuyen en la inteligencia de negocios al proporcionar data confiable para otras áreas como la operativa, marketing o ventas.
La incorporación de tecnologías como la Inteligencia Artificial y el Deep Learning, que no sólo permiten al sistema reconocer si hay cerca una persona, sino que también pueden lograr detectar aspectos como su vestimenta, accesorios, género y grupo de edad, así como reconocer placas de automóviles, su color o tipo de vehículo. Todo ello permite a organizaciones de sectores de alto impacto económico a realizar:
● Recolección de datos que permitan conocer los hábitos de consumo de la población para campañas de marketing.
● Reconocimiento facial para sistemas de seguridad.
● Controlar el aforo y uso de mascarilla facial (tapabocas).
● Recolectar datos demográficos de clientes.
● Mejorar procesos de servicio al cliente.
Además, las nuevas herramientas tecnológicas en las cámaras de videovigilacia permiten ahorros en costes de material, energía y mantenimiento. Sin embargo, de acuerdo con Mauricio Meza, Sr. Product Manager, para lograr un mejor aprovechamiento de estos sistemas en temas de seguridad, recabación de datos y ahorros es importante tomar en cuenta las siguientes recomendaciones:
● Incorporación de redes robustas: Algunos sistemas de videovigilancia actuales son capaces de transmitir información en tiempo real mediante redes con anchos de banda significativos, lo que reduce considerablemente el costo de almacenaje de las cámaras y propicia el uso de éstas para sistemas de vigilancia en tiempo real.
● Contar con formatos de compresión de archivos adecuados: En cuanto al almacenamiento de la información, las cámaras de videovigilancia han desarrollado formatos de compresión como lo son los H.264/H.265, los cuales ayudan a mejorar la eficiencia del ancho de banda y reducen el costo de registro y almacenamiento de imágenes periciales. Hanwha Techwin desarrolló el WiseStream II y WiseStream III para mejorar aún más los niveles de compresión.
● Cerciorarse de obtener la mejor nitidez de la imagen: Algunos sistemas de videovigilancia han desarrollado mejoras en aspectos físicos que ayudan directa o indirectamente a la recepción de imagen más nítida, versátil y a la conservación del aparato, como la incorporación de iluminación IR, mejoras en los lentes, certificaciones contra el agua y polvo, materiales de larga duración, entre otros.
● Tomar en cuenta las actualizaciones: Una cámara con un firmware capaz de actualizarse a medida que estén disponibles nuevas funciones o cuando sea necesario introducir una nueva función de ciberseguridad conforme surgen nuevas amenazas, puede tener una mayor su vida útil.
● Asegurarse de obtener cámaras de bajo consumo energético: Debido a su constante conexión a redes de energía, las cámaras de videovigilancia pueden suponer un gasto mayor al esperado, por eso se recomienda el uso de cámaras de red IP con PoE de bajo consumo.
Para finalizar, los sistemas de videovigilancia han demostrado ser un aliado estratégico para mantener las medidas de seguridad en el contexto actual de pandemia por Covid-19. Esto se debe a la incorporación de diferentes analíticas enfocadas para fortalecer la prevención del virus.
“Desde nuestra perspectiva la aparición del Covid-19 y la pandemia que ha desencadenado, ha obligado a los usuarios finales a entender la importancia de la tecnología en video y su impacto en la expansión de sus negocios. Por ejemplo, el control de aforo por medio del video, la detección de mascarilla facial, la gestión del distanciamiento social o la detección de temperatura facial han sido algunas de las soluciones que se han propuesto en el mercado cuyo uso ha aumentado exponencialmente desde el 2020”, afirma Ian Juárez, director de Hanwha Techwin México.
Actualmente, los usuarios finales de sistemas de videovigilancia a lo largo de Latinoamérica han buscado soluciones que les permitan seguir operando sus negocios en diferentes verticales de mercado. En ese punto las empresas especializadas se han convertido en socios de valor de esos usuarios finales que buscan apoyarse en tecnología de última generación para darle continuidad a sus negocios, particularmente en Retail, Banca e Industria.
“Esta nueva realidad ha obligado a todas las empresas a repensar sus procesos de negocio y la forma de relacionarse con sus clientes, generando un apoyo a través de la videovigilancia para sus procesos de transformación digital” finaliza el directivo.