Con el objetivo de mejorar la privacidad digital de amigos y familiares, especialistas de Bishop Fox han recopilado algunas de las prácticas más útiles para reforzar los límites personales en el ciberespacio sin necesidad de grandes conocimientos técnicos y con las que se puede incrementar la protección y defensa de las ciberamenazas invisibles.
- Contraseñas
Protege las contraseñas como si tu vida dependiera de ello. Si un gestor de contraseñas virtual es demasiado complicado, simplemente anota tus contraseñas y guárdalas en un lugar seguro. No inicies sesión en tus cuentas bancarias, cuentas de salud, correo electrónico y servicio de entrega de comida con la misma contraseña.
Cambia tus contraseñas regularmente. Dedica un poco de tiempo a actualizar las contraseñas de tus cuentas importantes. Crear contraseñas complejas, hay formas accesibles de simplificar el proceso. Piensa en una frase familiar, la letra de una canción o un equipo deportivo favorito que signifique algo para ti. Utiliza partes de esas palabras para crear una contraseña aparentemente aleatoria. Te recomendamos cambiar algunas letras por números y símbolos, utiliza una frase que no contenga información personal como tu cumpleaños o tu nombre, por ejemplo. Intenta que cada contraseña tenga ocho caracteres o más.
¿Es la biometría una opción? Sí lo es, ¡tómala! Hay menos posibilidades de que tu huella digital pueda ser replicada en comparación con una contraseña. Además, la biometría reduce la necesidad de contraseñas en algunos escenarios.
Refuerza el uso de contraseñas con la autenticación de dos factores (2FA). Actúa como una barrera contra los actores de amenazas que intentan suplantar tu identidad, ya que sólo tú deberías poder recibir un código temporal para autenticar tu solicitud de inicio de sesión.
- Conoce tu valor digital
La delincuencia financiera es una amenaza real para cualquier persona con acceso a Internet, especialmente con el fuerte aumento de las compras en línea, se ha convertido en un fenómeno moderno omnipresente y prevalente. Comprender tu valor digital desde el punto de vista de un actor de la amenaza es una forma de protegerse sin un gran esfuerzo técnico.
Piensa en tu actividad de compra en línea. ¿Utilizas tarjetas de débito o de crédito para tus compras? Cada vez que añades una tarjeta a un sitio web, estás ampliando tu valor digital y la oportunidad de ser atacado. En su lugar, elige una sola tarjeta de crédito, en lugar de una tarjeta de débito, para las compras en línea y así mantener una capa entre tu compra y tu cuenta bancaria. Hoy en día es muy común (y de interés periodístico) que los números de las tarjetas de crédito sean robados en violaciones de datos y vendidos en la Dark Web; sin embargo, los delincuentes también pueden forzar los números de las tarjetas para llegar al mismo fin.
Muchos sitios de venta piden que guardes la información de tu tarjeta de crédito para tus futuras compras. Esto puede ser tentador por el factor de comodidad, pero podría poner tu información financiera en un riesgo innecesario en el futuro.
Revisa regularmente tus estados de cuenta. Muchas instituciones financieras cuentan con programas y procedimientos contra el fraude, tomarse cinco minutos para revisar tu actividad puede valer mucho si descubres y denuncias cualquier actividad fraudulenta. Se trata de información a la que ya tienes acceso y que no requiere conocimientos técnicos ni grandes cantidades de tiempo; utilízala en tu beneficio. Tampoco está de más que compruebes tu buró de crédito al menos una vez al año para asegurarte de que no se está produciendo una actividad fraudulenta en tu nombre.
- No seas una mariposa social
Ser una mariposa social en el ciberespacio puede ser tentador, especialmente con las redes sociales, pero siempre es más seguro mantener la información personal en privado mientras se interactúa en línea, especialmente cuando no se conoce a la audiencia exacta. Cualquier información que pongas en el ciberespacio puede permanecer para siempre, así que es mejor pensarlo dos veces antes de escribir. No compartirías información personal valiosa con extraños en la calle, así que sigue la misma orientación en línea.
Un gran ejemplo de esto es evitar los juegos de trivialidades en los que se pide información personal durante fiestas como el Día de San Valentín, en los que se indica el nombre del cónyuge/amado, el tiempo que llevan saliendo, la fecha del aniversario de boda, etc. Este tipo de compromiso revela mucha información personal sin que te lo pienses dos veces, ya que parece un juego inocente.
- Reduce tu huella digital
Es muy común tener varios dispositivos funcionando al mismo tiempo: tablets, computadoras, teléfonos inteligentes, sistemas de juego, etc. Pero, ¿cuántos dispositivos necesita realmente al mismo tiempo? Una forma de baja tecnología para mantener un entorno virtual más seguro es simplemente considerar la reducción de su huella digital de diferentes maneras.
Evalúa cuántos dispositivos necesitas y su finalidad. Entre menos dispositivos uses, menos superficie de ataque potencial. Si no puedes reducir el número de dispositivos, asegúrate de apagar los que no tengas en uso. Esto puede interrumpir una oportunidad para que los atacantes se aprovechen de tu información.
Considera la frecuencia con la que necesitas utilizar Bluetooth o Wi-Fi para conectarte a Internet. Reducir estos protocolos de conexión, especialmente el Wi-Fi público, es una forma sencilla de evitar que los hackers y los delincuentes utilicen su red o accedan a tus dispositivos sin tu conocimiento.
Quizá no puedas reducir tu huella, pero sí segmentar tu actividad. Por ejemplo, segmentar el trabajo y los asuntos personales en diferentes dispositivos designados es una forma de tener más control sobre tu huella y saber de dónde procede tu actividad virtual; es decir, tu ordenador de trabajo es para el trabajo; no lo utilices para iniciar sesión en cuentas bancarias personales.
Esta serie de pequeñas pero efectivas acciones pueden ayudar a evitar ser víctima de los ciberdelincuentes.