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Ciberbullying o ciberacoso: cómo los padres pueden identificarlo y ayudar a los niños

Actualmente el uso del internet se ha convertido en algo indispensable en nuestras vidas, y es que en una era completamente digital y con el acceso a temprana edad a la tecnología, los niños pueden disfrutar de las muchas virtudes del Internet pero también muchas veces están expuestos a diversos peligros que tiene la red. Con motivo del cercano Día del Niño, Avast quiere concienciar sobre el ciberbullying o el ciberacoso, que se ha convertido en uno de los más relevantes en los últimos años, y ayudar a los padres a proteger a sus hijos.

El ciberbullying o ciberacoso es una práctica que consiste en el envío de mensajes o comentarios amenazantes, intimidantes o de odio, así como la manipulación de videos o fotos humillantes de la víctima. Esta amenaza digital llega a provocar graves daños como baja autoestima, depresión, frustración, ira y pensamientos negativos en las víctimas”, explica Javier Rincón, experto en ciberseguridad y Country Manager para México de Avast.

De acuerdo con datos de UNICEF, en México, 50% de las niñas y niños de entre 6 y 11 años son usuarios de internet o de una computadora, y en el caso de los adolescentes de 12 a 17 años, entre el 80% y 94% utilizan internet o una computadora. El uso de internet si bien abre un mundo de posibilidades de entretenimiento, comunicación y educación, también puede presentar un riesgo para la niñez y la adolescencia, ya que según las encuestas nacionales, 25% de las y los adolescentes de entre 12 y 17 años han vivido alguna forma de ciberacoso en México.

Los ciberacosadores, quienes son amenazantes y hostigantes, suelen disfrazarse de personas ficticias para aprovecharse de sus víctimas. Desafortunadamente, los menores suelen ser un blanco atractivo, ya que son vulnerables e inseguros.

Avast destaca que existen diversos tipos de ciberacoso en línea los cuales se explican a continuación:

● Hostigamiento: consiste en una serie de comportamientos amenazantes, como mensajes ofensivos continuos, el acecho en línea o el acoso colectivo de un grupo hacia una persona.
● Acoso sexual: puede incluir desde el envío de mensajes con contenido sexual o amenazar con la publicación de videos o fotos comprometedoras sin el consentimiento de la víctima.
● Troleo: es una cadena de mentiras o burlas hacia una persona con la intención de provocar una reacción emocional en la víctima.
● Outing/Doxing: se comparte información personal de la víctima sin su consentimiento, como su dirección o teléfono o mensajes privados con la intención de avergonzar o humillar.
● Fraping: consiste en irrumpir las redes sociales de alguien o crear un perfil falso para hacerse pasar por la víctima para humillar o arruinar su reputación con publicaciones inapropiadas.
● Dissing: es cuando el ciberacosador difunde rumores o publica fotos, vídeos o capturas de pantalla humillantes de sus víctimas. Por lo general, el acosador busca avergonzar y arruinar la reputación y las amistades de su víctima.
● Swatting: cuando un acosador envía un mensaje o realiza una llamada telefónica con calidad de “urgencia” avisando de un secuestro o alguna otra situación de peligro.

Estos peligros son más comunes y frecuentes dentro de las redes sociales y juegos de streaming, por ello es necesario que los padres conozcan sobre este concepto y sus diversas formas de manifestarse para que sepan cómo abordar el problema con sus hijos.

“Conversar con los hijos permitirá que ellos sientan la confianza de acercarse a los padres cuando lo necesiten. Se recomienda hablar con ellos sobre el ciberacoso y hacerles saber que existen personas que intentan hacer daño a otros. Se debe explicar la facilidad con la que éstos podrían bajar una imagen de internet, subirla a un perfil agregando un nombre e información falsa y hacerse pasar por alguien más. De esta manera, los hijos entenderán mejor cómo detectar este tipo de prácticas” aconseja Rincón.

Adicional a esto, el experto de Avast comparte algunas recomendaciones para saber qué hacer en caso de que los hijos sean víctimas de hostigamiento, amenazas, mensajes o comentarios humillantes o de odio:

  1. Bloquear el perfil o cuenta de quien los está acosando
  2. Tener los perfiles privados para evitar y eliminar el ciberacoso
  3. Mencionar que las acusaciones, así como los perfiles o cuentas suelen ser falsas
  4. No enviar fotos, videos o información a desconocidos
  5. Dejar de interactuar con ese perfil o cuenta y acercarse a los padres si algo les incomoda, les parece extraño o simplemente no se sienten seguros
  6. Saber que las redes sociales permiten denunciar contenido inapropiado u ofensivo para que pueda ser removido de la plataforma
  7. Tener contraseñas fuertes, únicas y en secreto de otros (menos de los padres)
  8. Considerar el uso de una VPN (red privada virtual) que cifrará la conexión a Internet haciendo que mantengan su privacidad al navegar en línea. Así los hackers y ciberacosadores se mantendrán lejos y sin poder espiarlos.

    Es importante mencionar que muchas veces las víctimas no piden ayuda por vergüenza, pena, miedo o inseguridad, por lo que se sugiere a los padres prestar atención a los siguientes comportamientos:

    ● Dejan de utilizar sus dispositivos o los usan menos de lo normal
    ● Parecen molestos, enfadados o deprimidos tras usar las redes sociales o un juego
    ● Comportamiento solitario y aislado, como evitar la escuela o acontecimientos sociales
    ● Evitan discutir sobre su vida social, tanto en línea como en la vida real
    ● Cambios de humor negativos, problemas en la escuela, depresión, desmotivación ante cosas que normalmente le llenaban de energía.

    “El ciberacoso es un problema real que afecta a miles de víctimas alrededor del mundo, y los niños son un blanco fácil. Por ello es necesario que los padres aborden el tema con sus hijos para evitar que se conviertan en víctimas de estas prácticas”, concluyó Rincón.

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