Check Point ha publicado “Cyber Attack Trends: 2021 Mid-Year Report” que muestra cómo los ciberdelincuentes han seguido explotando el trabajo híbrido y apuntan a organizaciones de todos los sectores, incluyendo la Administración Pública, la sanidad y las infraestructuras críticas.
Las empresas han experimentado un aumento del 29% en los ciberataques a nivel mundial. La región de EMEA fue la que más creció, con un 36%, seguida de América, con un aumento del 34%, y APAC, con un 13% de crecimiento de los ataques. Este año, también ha surgido una nueva técnica de ransomware de “triple extorsión”. Si bien ha habido operaciones internacionales exitosas contra la ciberdelincuencia, como el desmantelamiento de la conocida red de bots Emotet, los autores de las amenazas han diseñado sofisticados ataques que explotaron las cadenas de suministro de las organizaciones para causar interrupciones generalizadas.
Las principales conclusiones del informe son:
• Aumento global de los ciberataques: en 2021, las organizaciones estadounidenses sufrieron una media de 443 ataques semanales, lo que supone un aumento del 17% respecto a principios de año. En EMEA, la media semanal de ataques por compañía fue de 777, un aumento del 36%. En APAC también sufrieron 1.338 ataques semanales, un aumento del 13%. En concreto, en Europa se produjo un aumento del 27%, mientras que en América Latina se registró un incremento del 19%.
• El aumento de los ataques de ransomware y la “triple extorsión”: a nivel mundial, el número de ataques de este tipo contra empresas aumentó un 93% en el primer semestre de 2021, en comparación con el mismo período del año anterior. Además de robar datos confidenciales de las mismas y amenazar con hacerlos públicos a menos que se realice un pago, los atacantes se dirigen ahora a los clientes y/o socios comerciales de las compañías y les exigen también un rescate.
• Los ataques a la cadena de suministro se intensifican: el conocido ataque de SolarWinds destaca en 2021 por su impacto, pero se han producido otros como el de Codecov en abril, y más recientemente el de Kaseya.
• La carrera por convertirse en el sucesor de Emotet: tras el desmantelamiento de la botnet en enero, otros malwares están ganando rápidamente popularidad, concretamente: Trickbot, Dridex, Qbot e IcedID.
• Predicciones para el segundo semestre de 2021: el ransomware crecerá, a pesar de que las medidas de seguridad se intensifiquen. El aumento del uso de herramientas de penetración para dar a los cibercriminales la capacidad de personalizar los ataques sobre la marcha y la tendencia a los daños colaterales más allá de la víctima inicial exigen una estrategia centrada en la misma.
“En la primera mitad de 2021, los ciberdelincuentes han seguido adaptando sus prácticas de operación para explotar el cambio al trabajo híbrido, apuntando a las cadenas de suministro de las empresas y a los enlaces de red con los colaboradores para lograr la máxima interrupción”, dijo Maya Horowitz, vicepresidenta de investigación de Check Point Software. “Este año los ciberataques han seguido batiendo récords e incluso hemos visto un gran aumento en el número de ataques de ransomware, con incidentes de alto perfil como Solarwinds, Colonial Pipeline, JBS o Kayesa. De cara al futuro, los entornos corporativos deben ser conscientes de los riesgos y asegurarse de que cuentan con las soluciones adecuadas para prevenir, sin interrumpir el flujo normal del negocio, la mayoría de los ataques, incluidos los más avanzados.”
Entre las principales predicciones para el H2 destacadas en el informe se encuentran:
La guerra contra el ransomware se intensificará – Los ataques de ransomware seguirán proliferando a pesar del aumento de la inversión por parte de los gobiernos y las fuerzas de seguridad, especialmente cuando la sea una prioridad para la Administración Biden . Con dicha inversión y herramientas cada vez más avanzadas, las autoridades disfrutarán de algunos éxitos, pero los actores de las amenazas evolucionarán y surgirán nuevos grupos en la carrera armamentística del ransomware.
El Ataque de intermediario o Man-in-the-Middle se convierte en el hacker de la red – En los últimos dos años, hemos visto una aceleración en el uso de herramientas de penetración, como Cobalt Strike y Bloodhound. Estas herramientas no sólo suponen un verdadero reto desde el punto de vista de la detección, sino que también conceden a los ciberdelincuentes acceso a las redes comprometidas, lo que les permite escanear y desplazarse a voluntad y personalizar los ataques sobre la marcha. Los profesionales de la seguridad necesitarán todo un nuevo conjunto de herramientas para detectar esta forma de ataque y evitar que se produzca en el futuro.
Daños colaterales más allá del objetivo inicial – La creciente tendencia a la triple extorsión, los ataques a la cadena de suministro e incluso los simples ciberataques remotos pueden afectar a las empresas más que nunca. La tendencia a la triple extorsión en el ransomware incluye ahora no sólo a la organización objetivo original, sino también a sus clientes, socios y proveedores. Esto multiplica las víctimas reales de cada ataque y requiere una estrategia de seguridad especial.